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La caída de precios, observada el mes pasado ha sido más pronunciada de lo esperado en mayo. 

 

 

Esto afecta a la venta de bobinas laminadas en caliente y laminadas en frío. En cambio, la tendencia al alza observada en el precio de las bobinas galvanizadas en caliente (vea la noticia) se ha estancado dejando patente la debilidad en varios países. 

Los transacciones de compra en mercado spot se desaceleraron, en medio de cierta resistencia a comprometerse con operaciones a largo plazo. Los stocks en los almacenes empiezan a ser altos. La caída de precios, se situaría del orden de un 3%.

 

Todo el material pedido a finales de 2016 / principios de 2017, antes del previsto y conocido aumento de precios (vea la noticia) está llegando ahora a en tromba a los almacenes de los clientes. 

Además, las limitaciones de oferta que habían han disminuido, ya que las acerías europeas ya están recuperando los atrasos de pedidos. 

Los productores de terceros países que no están actualmente afectados por las medidas antidumping de la UE (vea la noticia) lanzan ofertas competitivas a los clientes europeos. Además, el reciente fortalecimiento del euro frente al dólar también hizo que las ofertas en el extranjero fueran más atractivas.

 

El consumo de acero sigue robusto en Alemania, debido a la sana situación económica. Sin embargo, la carencia de suministro que había para algunos grados, ha disminuido considerablemente, especialmente para bobinas laminadas en caliente y en frío. Formatos estándar están en oferta a precios atractivos, con orígenes tan diversos como la India, Taiwán, Vietnam, Corea del Sur o incluso Rusia. Las existencias en los centros de servicio están en niveles altos. Por tanto, el impulso de los precios al alza se invirtió en mayo.

 

Los precios de venta en España están cayendo pronunciadamente, a pesar de los niveles de compra del país, en especial el sector manufacturero, siguen en crecimiento. La percepción de una tendencia de precios negativa llevó a una falta de pedidos en las fábricas, ya que los compradores retrasan las decisiones de compra. Los clientes finales están presionando a los distribuidores para que reduzcan los precios en lo posible. Además, las ofertas de importación con entrega septiembre, son abundantes. Sin embargo, pocos acuerdos han concluido ya que los clientes están en modo espera.

 

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