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Tras años de pérdidas, cierres de plantas y reducciones de plantilla, algunas de las acerías más grandes del mundo están listas para invertir más en su negocio.

 

 

La inversión planeada este año por ArcelorMittal, la surcoreana Posco y la rusa PJSC ascenderá hasta los 6.700 millones de dólares en 2017, el primer aumento desde 2014, de acuerdo con las propias estimaciones de las compañías.

Otras acerías americanas y europeas como US Steel Corp. o Thyssenkrupp AG. contemplan nuevas inversiones sobretodo enfocadas en nuevas tecnologías y mercados clave del acero.

Mucho ha contribuido a esta nueva situación, la bajada de precio de los costes y la deuda emitida, así como el inicio de la recuperación de los precios y de la demanda. Aunque si bien todavía existe un superávit de producción, las acerías están apostando fuertemente por la inversión para mejorar gradualmente. 

China se ha comprometido a cerrar algunas de sus acerías menos rentables, acerías que en los pasados años agravaron el mencionado superávit mundial de producción de acero. 

Por otro lado, la legislación norteamericana y europea están restringiendo las importaciones de bajo coste, lo que tendrá un impacto positivo en las perspectivas de los productores locales.

 

El panorama del acero ha mejorado en los meses recientes (vea la noticia). 

Excluyendo a China, que es el mayor productor y consumidor, la demanda global probablemente aumente un 2,4 % este año, comparado con el 0,7 % de aumento en 2016, según datos de la World Steel Association. 

La propia World Steel Association predice que habrán ganancias en los grandes mercados como el americano y el europeo y mayores repuntes en mercados en crecimiento como Brasil y Rusia, debidos a contratos a varios años vista.

El precio de la bobina laminada en caliente en Estados Unidos, un producto de referencia, está cerca de ser el más alto en más de 2 años después repuntar un 62 % en 2016. En Europa, los precios se dispararon un 82 % el pasado año.

No obstante, no todo el monte es orégano. La demanda parece que caerá en China, y el mundo sigue produciendo más acero que el que necesita (vea la noticia) Se estima que hay una exceso de capacidad de más 700 millones de toneladas métricas a nivel mundial, con cerca de la mitad localizada en China, como informa la World Steel Association. Incluso con un aumento de la demanda en algunas áreas, se está creciendo desde un nivel bajo y en Europa está usando menos acero que el que se usaba antes de la crisis financiera.

 

Los datos mencionados apuntan a que la recuperación podría ser desigual. El precio del mineral de hierro, la principal materia prima para la producción de acero está bajando de nuevo. Después de experimentar casi dos años de subidas, en el pasado mes de febrero, el mineral de hierro procedente de China bajó un 30 %, de acuerdo con con el Metal Bulletin.

Los precios en China también han sufrido continuos cambios, cayendo un 15 % en febrero tras 3 años de subidas. Ese es un signo bajista para el mercado global pues aumenta la amenaza de exportación desde el Gigante Asiático. La bobina laminada en caliente subió un 1% en la Bolsa de Futuros de Shanghai el martes, bajando su descenso este mes a 5,7%.

 

China al margen, las condiciones globales son mejores. NLMK el mayor productor ruso, tiene en el punto de mira comprar plantas de laminación fuera de la Federación Rusa, con el objetivo de tomar ventaja en los mercados en crecimiento. Las acerías rusas también se beneficiarán de un previsible recuperación del mercado local, que se espera crezca un 1 % en 2017. El primer aumento en 3 años, según afirma NLMK.

 

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Via foto Bloomberg