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La embutición profunda es un proceso conformado en frío mediante el empleo de utillajes.

 

 

Una pieza de embutición profunda puede sustituir una pieza torneada a pesar de ser realizada con procesos de fabricación muy diferentes. El torneado es un proceso que emplea herramientas de corte y la embutición profunda es un proceso que emplea un utillaje. 

Las ventajas de esta tecnología se ilustran con el ejemplo de una válvula solenoide. Los fabricantes de electroválvulas llegaron a la conclusión de que, gracias a la embutición profunda, no sólo se podía ahorrar peso, sino también reducir los costes. Además, ante una demanda creciente, que era cada vez más costosa, el número de unidades fabricadas podría escalarse considerablemente a un menor precio. Esta es la razón por la que se emplea la embutición profunda en la fabricación de solenoides. 

 

Aunque por supuesto, la embutición profunda no siempre es el sustituto ideal para otros procesos de fabricación, si que vale la pena comparar ambas posibilidades. De hecho, puede resultar la mejor opción más a menudo de lo que se puede suponer. 

 

 

Esto es especialmente cierto cuando se requieren propiedades especiales como alta resistencia y bajo espesor del material.

La embutición profunda, como proceso de conformado en frío, trabaja con bajas fuerzas y no calienta el material por encima de los 200°C. 

Muchos materiales, como el acero inoxidable o algunas aleaciones, se someten a un proceso de endurecimiento. Esto los hace más estables, y permite que un componente como la válvula solenoide puede fabricarse con menos espesor de pared, lo que en definitiva reduce el consumo de material y los costes.

 

Para que esta sistema funcione de forma fiable se requiere un gran conocimiento técnico. Los pasos que sigue el material desde la prensa hasta que alcanza su forma final son el resultado de la experiencia. La coordinación de las diferentes herramientas y utillajes, determinarán la forma final de la pieza y sus acabados. Implica conocer al detalle cada especificación de los materiales con respecto a la anisotropía, la microestructura y los componentes de cada aleación. Todos estos puntos se tratan con el cliente y establecen una serie de parámetros para asegurar un buen resultado de forma continua.

 

 

El utillaje integra una prueba de estanqueidad de las piezas individuales y la posición de cada orificio se comprueba mediante un sensor integrado. Si es necesario, cada pieza de embutición profunda se somete a una prueba libre defectos al 100% que permite desechar piezas con cuerpos extraños no metálicos que puedan provocar defectos.

 

Las propiedades de las piezas embutidas también son interesantes para los productos médicos. El proceso de fabricación puede utilizarse con el titanio y otros materiales biocompatibles, siendo óptima para la tecnología médica y la industria farmacéutica.