Las disputas comerciales siguen siendo el centro de atención en los mercados de metales.
El considerable aumento de las disputas comerciales entre los Estados Unidos y China dejó su huella en los mercados de metales en las últimas semanas, eclipsando otras informaciones o noticias.
El LMEX, es decir, el índice de metales industriales importantes, ha caído más de un 8% en los últimos días.
El níquel, en cambio, no se vio afectado por la caída de los precios, debido a que ya sufrió pérdidas considerables en abril. Por consiguiente, los recargos de aleación cayeron entre 7 y 10 céntimos en junio, dependiendo del material.
La forma en que sigan desarrollándose los conflictos comerciales desempeñará un papel importante en los recargos de aleación en julio. China mantiene una posición de dominio, ya que tiene un quasi monopolio sobre las tierras raras (es decir, afecta a los metales de forma muy particular). La imposición de derechos de exportación sobre estas materias podría debilitar considerablemente a los Estados Unidos, ya que estos metales se emplean cada vez más en aleaciones de última generación.
Níquel
El níquel sólo cayó un poco en mayo, pero comenzó a subir de nuevo en los últimos días. Recientemente se ha cotizado a unos 12.000 $.
Según MEPS, la producción mundial de acero inoxidable alcanzará este año otro valor récord. Además, las existencias en el LME también volvieron a caer en mayo, y esto ya por vigésimo mes consecutivo. Queda algo por encima de las 160.000 toneladas, algo que no ha sido visto desde 2013. Esto también se refleja en las sesiones de primavera del INSG (International Nickel Study Group). Si bien durante las reuniones de otoño seguían asumiendo una situación equilibrada de la oferta y la demanda, en la actualidad hay un déficit adicional de 84.000 toneladas para este año. El pronóstico de la demanda mundial de níquel para este año es de un 5,8 % adicional, aunque combinado con un crecimiento de la oferta de alrededor del 9 %.
Conclusión
La situación de los litigios comerciales se ha apoderado de los mercados. Debemos esperar y ver cómo evoluciona la situación. Suponemos que se alcanzará un acuerdo a corto y medio plazo. Pero aún así, vemos potencial para que los precios suban más que bajen.